Los volcanes deben su nombre a su corazón de fuego, y de hecho la palabra volcán proviene del latín Vulcano, que hace referencia al Dios del Fuego en la mitología romana. Pero ¿por qué tienen un corazón de fuego los volcanes? Pues bien, la definición científica de un volcán es que son formaciones geológicas, que por medio de una gran fisura comunican a la superficie de la Tierra con una capa más profunda denominada manto. Y de hecho, los volcanes son la única comunicación que tenemos con el interior de la Tierra.
¿Cómo nacen los volcanes?
Bajo el efecto de los movimientos del suelo (llamados placas tectónicas), ciertos lugares de la corteza terrestre se debilitan y se agrietan.
Si la grieta es bastante profunda, el magma que compone el centro de la Tierra sube por esta apertura bajo el efecto de la presión de los gases internos.
Los tipos de volcanes:
Los clasificamos en 3 categorías:
=> Los volcanes activos: los que pueden entrar en erupción a cada momento.
=>Los volcanes dormidos: los que pueden despertarse.
=>Los volcanes extinguidos: Viejos volcanes que no estarán nunca más en actividad.
¿Por qué tienen la forma de una colina?
Cuando el magma sube por la grieta, cae alrededor y luego se enfría.
A medida de las erupciones, el magma se acumula por encima del magma de la erupción precedente. Enfría y se solidifica, creando un montículo de piedras y de tierra que puede alcanzar una altura gigantesca.
Existen volcanes submarinos que pueden crear islas (el magma se enfría y se vuelve roca y tierra).
Tenerife es un ejemplo de ese fenómeno. El volcán llamado “Teide” nace de la profundidad del océano atlántico.
¿Cómo se desarrolla una erupción volcánica?
El magma brota por la chimenea (el conducto principal) pero también por todas las otras grietas más pequeñas.
Lo que sale del volcán es en realidad una mezcla de vapor, de gas, de cenizas y de fragmentos compuestos de roca y de lava. Puede alcanzar hasta 1200°C de temperatura y tener una textura más o menos espesa.
¿Por qué vivimos cerca de los volcanes?
Dos razones principales:
- La Tierra que se encuentra cerca de los volcanes es más fértil. Por eso atrae a muchos agricultores y criadores de ganado.
- La actividad de los volcanes permite, como en Islandia, producir electricidad y calefacción.”
Simular la erupción de un volcán:
Experimento para andar por casa.
Se trata de simular una erupción volcánica aprovechando el
desprendimiento de gas (dióxido de carbono, CO2), que tiene lugar en la
reacción ácido-base entre el vinagre y el bicarbonato. Así que, prepara
ingredientes de sobra porque no se van a conformar con una única
erupción.
Materiales:
- Una botella de plástico pequeña.
- 2 cuchadaditas de bicarbonato.
- Un cuarto de vaso de vinagre.
- Una bandeja para contener la lava.
- Colorante, si quieres.
- Agua.
- Embudo, si la botella tiene la boca muy estrecha.
- Para recrear el volcán y hacerlo más relista, nosotros usamos plastilina o también podemos hacer nuestra propia plastilina casera. Pulsa aquí para encontrar la receta de plastilina. También puedes hacerlo de papel maché o simplemente usar tierra o arena.
- Llena la botella de agua hasta un poco más de la mitad.
- Añade 2 cucharaditas de bicarbonato y el colorante que más te guste.
- Cierra al botella con el tapón y pónla en la bandeja para empezar a decorar.
- Una vez terminada la decoración, quita el tapón y prepárate para la gran erupción.
- Echa un cuarto de vaso de vinagre y verás cómo la lava comienza a salir por el volcán.
- Rellena la botella de agua y repite la erupción con distintas cantidades de vinagre y bicarbonato.
¿Qué ocurre?
El vinagre es un ácido y el bicarbonato sódico una base. (Pincha aquí para saber más sobre los ácidos y las bases).
Al juntar el vinagre con el bicarbonato tiene lugar una reacción
química ácido-base. Una reacción química es el proceso mediante el cual
unas sustancias, los reactivos, se transforman en otras sustancias
distintas llamadas productos. Nuestros reactivos son el vinagre y el
bicarbonato sódico que dan como productos agua, acetato de sodio (que es
una sal) y dióxido de carbono (un gas).
El
dióxido de carbono, CO2, es el gas responsable de que se formen las
burbujas que simulan la erupción volcánica. La reacción química acaba
cuando se consumen los reactivos o al menos uno de ellos.
Siempre
que un ácido reacciona con un bicarbonato los productos son una sal,
agua y dióxido de carbono.